Que como público de los medios, recibamos la información con sensatez. Las formas inadecuadas (en la medida en que causan dolor) de vivir la sexualidad no son monopolio de las religiones. En proporción, el número de abusos dentro y fuera de esas instituciones es exactamente el mismo. Hay que mentar, además de esto, que algunos noticiarios de televisión han sido censurado (mediante el chantaje de sus anunciantes que los conminan con retirar la publicidad) para impedir que propaguen graves sucesos de este tipo. Conforme el taoísmo, necesitamos sentirnos excitados, sentir la fuerza vital de la energía sexual, todos y cada uno de los días, porque en el momento en que nos sentimos excitados, nuestros cuerpos generan más hormonas sexuales, que en el taoísmo se consideraban la fuente de la juventud. (Esta necesidad de excitación es la razón por la que se vende el sexo: nos atraen las imágenes que estimulan esta energía sexual y estas hormonas sexuales). Cuando aprendes cómo hacer circular tu energía sexual, puedes sentir este polímero rejuvenecedor en cualquier instante. Catastróficamente, los hombres le dan demasiada relevancia al pene y desatienden otros elementos que median en el juego del sexo, como los cariños, besos, diálogo afectuoso, fantasías y performance normalmente. Si se tomaran el trabajo de oír, descubrirían que para nosotras eso es tanto o bien más esencial que la diferencia de tamaño.

Dejar el porno me asistió a ponerme real

Se halla en el vestíbulo vulvar entre el clítoris y la entrada de la vagina. Es el agujero por el que sale la orina. Muchas mujeres al pedirles que dibujen sus genitales, suprimen este pequeño agujero. Todavía muchas piensan que la orina sale de la vagina. A veces resulta bastante difícil encontrarlo. Las subculturas Kinky y S / M pueden parecer envueltas en un misterio, repletas de reglas, señales y costumbres impares, y marcadas con jergas y palabras clave. Mas los conjuntos educativos y de apoyo para los miembros son cálidos y agradables para los recién llegados, y sus calendarios incluyen todo, desde asambleas informales hasta demostraciones de distintas técnicas y fiestas para ocasiones especiales. Los partidos y eventos de juego / juego S / M de estas subculturas van a estar muy lejos de la escena de celebración salvaje de los clubes públicos S / M; en su sitio, hallará un conjunto que se toma muy de verdad su juego S / M y sus reglas de comportamiento y sabe de qué forma pasar un mal momento. Los eventos que incluyen juegos S / M incluyen noches de mazmorras, recaudaciones de fondos de caridad, ferias de cuero y festivales callejeros. Prepárate para ver cosas en estos acontecimientos que jamás has visto ya antes y para absorber mucha inspiración perversa.

Amasamiento y torsión

Una noche que me encontraba allá con mi sobrino Pichu, el peruano, se produjo un fuerte altercado entre múltiples jugadores, con gran jaleo y alboroto, debido a un rifirrafe entre un jugador que se sentía estafado por las trampas de un colega de cartas, cuando de pronto, se abrió una puerta y apareció un hombre pequeño, con barba, que les mandó callar y que dejasen de molestar. La gente se quedó boquiabierta al ver aparecer a aquel enano y su siguiente desaparición, mas eso duró pocos segundos, por el hecho de que enseguida volvieron a darse de zurriagazos. Al poco tiempo, volvió a aparecer otra vez el hombre pequeño advirtiéndoles que, si no cejaban en los ruidos, tendrían serias consecuencias. Todos rieron de la ocurrencia del barbudo y siguieron con su riña, cada vez menos encarnizada por las interrupciones. Aprietas de forma fuerte el frasco de plastico y notas el agüilla limpiadora dentro de ti. Al sacar el pitorro de tu ano, toda el agua fecal caera, arrastrando la mierda que tengas en todos y cada uno de los intenstinos y la de el blog, vamos, para hacer unos caldos a la marinera de puta madre con eso.

El secreto para conocer la vagina es practicar mucho el coito. Porque, con la práctica, una verifica lo que sabía. A fuerza de hacerlo con tu pareja, una reconoce que las teorías sobre la vagina son ciertas y que hay más que piel. Y alén de lo teorético, las mujeres podemos al fin sentirlo: sensación real acá y ahora muy en mí. El día de hoy yo sé de qué manera, cuándo y por qué me excito. Aun a de las teorías, cualquier mujer puede autoexplorarse vaginalmente, conocerse desde ese sitio tan íntimo. Yo lo hice y ahora le encuentro sentido a la penetración vaginal. Sé lo que siento cuando me penetra, reconozco mi geografía genital a través de sensaciones que no puedo describir… [ permanece pensativa unos segundos.] Si acaricia o lame mi vulva… si lame mi clítoris con delicadeza, yo reconozco esa humedad caliente en mi vagina, esa hinchazón placentera en mi vulva, esa sensibilidad extra para mi entrepierna… Vivo las señales de mi sexo. Noto el recorrido de esa excitación desde el clítoris hasta mi vagina, mis palpitaciones, esa necesidad de recibir el pene, ese divino calor regalándome una gama amplia de placeres inenarrables… Hay mucha teoría a este respecto que es importante saber, pero hazme caso: practicar la penetración vaginal asiduamente, sabiendo una lo que se hace y lo que se siente, no tiene quien pueda describirlo para ponerlo de anexo en esas teorías. Cuando una goza el sexo de verdad, cuando lo trabajas día a día, haciendo que sea un hábito tan saludable como alimentarse o ducharse, una se hace las próximas preguntas: ¿Por qué razón no disfruté más del sexo cuando era jovencita? ¿Por qué mi vagina estuvo tantos años silenciada cuando los chicos no paraban de masturbarse? ¿Por qué razón nadie me educó en la necesidad de masturbar mi clítoris y mi vagina cuando no tenía novio? ¿Por qué razón reprimieron mis necesidades sexuales? Y me hago estas preguntas sin rencor hacia nadie, sin victimizarme, porque el día de hoy me siento muy satisfecha de mi sexualidad. Solo añoro ese tiempo perdido que hubiese empleado en acumular más orgasmos y sentirme todavía más plena como mujer.

Abrir la pista de baile

Implicación, erotismo, sensualidad, besos y caricias llenas de pasión y de lujuria? todo eso podrás hallar en mí si vienes a conocerme. Me llamo Ana y soy una cariñosa y simpática escort de España a la que le agrada entregarse en cada relación y que ha hecho del dar y recibir placer su razón de ser en la vida. Nada me agrada más que disfrutar de la compañía de un hombre y de sentir de qué forma su deseo cara mí va creciendo poquito a poco. ¿Quieres ser ese hombre? ¿Deseas que nuestros cuerpos, desnudos, compartan su calor? Me gustaría mucho que lo fueras. Creo que tenemos mucho placer que ofrecernos mutuamente. Y creo también que, juntos, podemos vivir una experiencia sexual realmente imborrable. Muchas personas, creen que pueden seleccionar a gusto o bien con inteligencia su M.A.P. y dicen para mi es una proeza ser una persona profunda y buena. Pero eso (sin perjuicio de cuestiones más complejas que no vamos a estudiar en este l porque no son precisas para el tema del A.R.), es por norma general falso, pues una hazaña es tal cuando verdaderamente aparece el sentimiento de orgullo, la satisfacción de vanidad

Un día viajé por temas de trabajo a Cartagena, fui con mi equipo de producción (5 personas incluyéndome) y nos dirigíamos a un lujoso yate de 2 pisos, para hacer unas fotografías y vídeos para una campaña de publicidad de esa embarcación. Había rodado la nueva sobre una convención porno que pretendían hacer en la urbe mas que fue cancelada por la alcaldía; es decir, que todas y cada una esas pobres mujeres que habían llegado a la ciudad estaban sin nada que hacer. Hombros, piernas, algo de pecho (pecho, no senos) le va a hacer querer saber sobre lo que no se ve. Utiliza ropa en la que te sientas cómoda. Deja las fajas para otra ocasión (siempre y en toda circunstancia se notan o bien afectan tu postura natural). Examina tu pelo, tu aliento, no olvides la condición de tu calzado. Mientras estés con nuestros amigos, no vas a hacer intentos absurdos para regresar con nuestra ex. No estarás escribiendo cartitas de amor, o bien comprando ramos de flores o bien revisando tu teléfono cada 5 minutos para poder ver si hay alguna nueva suya.