
Vas dando, de 2 en dos, palmadas rítmicas desde fuera del círculo
De nuevo, haz que se sienta cómoda estando en solitario contigo. Debes hacerle opinar que es la mujer más hermosa que nunca hayas visto. Desarma sus barreras acariciando su piel, tocando su pelo y besándola. Cuando baje la guardia, se le quitará la ropa.