Todas las prácticas del BDSM, si están bien practicadas, deben cumplir con otra inicial que es la SSC que en español se traduce como Sensato, Seguro y Consensuado y esto debe ver con personas mayores de edad que optan por enriquecer sus sexualidad con estas otras alternativas, aclara Guerrero.
La primera cosa que hizo fue ponerse de acuerdo consigo misma y entender que si bien el hombre se comporta de una forma poco pudorosa, ella sí tenía mucho que perder. Por ende escogió ser mujer y aceptar su rol femenino.
Soy Victoria, una chica amena y audaz. Tengo estudios en el sector de la sanidad y del bienestar.
El trasero grande y orondo es otro de los fetiches más extendidos. El fetichista sueña con ese culo inmenso. Le gusta verlo pasear, moverse, sentarse sobre las cosas, imaginar de qué manera lo aplasta, lo ahoga, lo deja esclavo de su peso y tamaño.
Esa es la respuesta abreviada y es la que doy más frecuentemente. Mas tengo que aprovechar esta oportunidad para decir que me pregunto sobre este deseo extendido de tener un clímax a lo largo de la penetración, cuando meridianamente no es lo que naturalmente hace el truco para la mayor parte de las mujeres.
Solo podía meditar para mí mismo: estoy fuera de control…Si esto es tan bueno y a los dos nos gusta tanto por el hecho de que tiene que ser pecado. Soy Adán en el Jardín del Edén y te he tomado con placer. Sin embargo, todo es diferente ahora y lo va a ser para siempre. Agrego .
La sonrisa es fuente inacabable de significados y emociones. Además, merced a las neuronas espejo, sonreír es un acto tremendamente contagioso capaz de provocar emociones positivísimas en el resto. Realmente es posible distinguir múltiples géneros de sonrisa.
La mujer levanta las dos piernas y pone las plantas de los pies sobre el pecho del hombre, manteniendo sus muslos juntos. ¡Puede gozar de tener al hombre bajo sus pies de esta forma! El hombre debe llevar cuidado al penetrarla, ya que la vagina se acorta y la sensación es intensa.
¿Qué te ofrezco?. Un exclusivo servicio de compañía que convierte un fugaz encuentro en un instante único y también irrepetible para compartir con la calidad suficiente y algo considerablemente más exclusivo que una mera relación o intercambio sexual.
Camine en torno a la habitación, deteniéndose frente a cada candela. Inclínate o bien arrodíllate y di una oración o bien un canto pidiendo al universo que resguarde el área y permita que solo ingrese energía positiva en el espacio.
