Siempre y en todo momento preocúpese por la persona que lo acompaña
Luego, en ese momento divino, su amante llega a ese punto de no retorno, tire de manera lenta de la hebra cara afuera, una cuenta emocionante a la vez, de forma que el punto A se abra y se cierre en una exquisita sincopación con esos estallidos de placer orgásmico.