
Quiero que conozcas las cosas mías que más te enfaden, que las admitas y no pretendas cambiarlas
El camarero era el perverso del conjunto. Tomó una toalla de bar y la enrolló. El envolvió el centro con cinta adhesiva, haciendo lo que se parecía un poco a un juguete de hueso de cánido, se adquiría para una mascota.