
Si todo va bien, terminaréis con una relación sexual completa y el juego habrá concluido
Huele su cuello y sus hombros, sin besos. Solo huélela. Suavemente pasa tu nariz y tus labios sobre sus hombros y su cuello para olerla. Dile que te chifla su aroma y que nunca te fatigas de olerla y ya vas a ver lo bien que reacciona a esto.